¿Ajuste salarial para el 1° de mayo?
Abril 27, 2025
Guillermo García N.- A medida que nos acercamos al 1° de mayo, las presiones de sindicatos de empleados y obreros en el país se intensifican en búsqueda de lograr un ajuste salarial acorde con los niveles de inflación y depreciación del bolívar. Aunque las solicitudes de aumento son muy válidas y en extremo necesarias, la indexación salarial a la depreciación y a la inflación realmente no es la solución al problema.
A pesar de los innumerables aumentos del salario mínimo que, en ocasiones hasta cuatro en un año se registraron, la hiperinflación y devaluación convirtieron cualquier aumento en sal y agua. Debido a la hiperinflación (registro oficial hasta 2021) y la alta inflación que vive el país, los ajustes salariales no representan ningún beneficio para el trabajador. Con estos niveles de inflación que aún persisten, no hay ningún aumento salarial en bolívares que pueda proteger el poder de compra del salario. Esto ha llevado a que el bolívar se haya pulverizado y la inflación haga estragos en la mayoría de los venezolanos.
También puede leer: Maduro anuncia bono de guerra de 120 dólares y el salario mínimo seguirá en Bs 130
Algunos diputados y sindicalistas vienen haciendo público desde hace un tiempo una propuesta de dolarizar los salarios de los empleados y trabajadores para poner fin al deterioro del poder de compra del bolívar. Lamentablemente, estos diputados y sindicalistas cuando se refieren a dolarizar los salarios están refiriéndose a “indexar los salarios al tipo de cambio del mercado paralelo”. Lo planteado no es lo que se denominaría una dolarización del salario dentro de un esquema de dolarización formal y plena de la economía venezolana.
Lo que plantean estos diputados, sindicalistas y gremios con esta propuesta, es una indexación del salario al tipo de cambio del mercado paralelo al momento del pago de los salarios correspondientes. Con dicha medida lo que se está es tratando es de apagar el fuego de la inflación lanzándole gasolina. Lo que va a producir es una mayor explosión inflacionaria sin control. Estos políticos y sindicalistas están confundiendo a los ciudadanos cuando les hacen creer que se está planteando una dolarización plena de la economía, cuando en realidad es otra cosa y muy perjudicial, como es aumentar la impresión y stock de bolívares sin ningún control ni respaldo, expandiendo la base monetaria y la liquidez, en una economía con graves desequilibrios macroeconómicos y microeconómicos y con una producción industrial promedio en un 30% de su capacidad instalada y baja productividad, lo que augura un agravamiento de la situación actual de presión sobre la formación de precios, resultando en un mayor deterioro de la capacidad de compra del bolívar y mayor empobrecimiento.
El gran drama que vivimos los venezolanos es que los costos y precios se encuentran fijados en dólares del mercado, mientras los ingresos y salarios en la mayoría de los trabajadores están en bolívares devaluados con poco poder de compra por la inflación y la depreciación del bolívar. En consecuencia, para poder equilibrar la ecuación habría que dolarizar los salarios y para ello la implementación de un esquema de dolarización formal y plena de la economía venezolana como lo he venido planteando desde hace 10 años. Los venezolanos perdieron la confianza en el bolívar como moneda y reserva de valor.
Comparación de salarios mínimos
Para poder comparar y tener una idea clara de la muy difícil situación en Venezuela, veamos el ingreso de salarios mínimos en la región latinoamericana y Centroamérica a enero 2023:
- Costa Rica US$603
- Uruguay US$540
- Chile US$475
- Ecuador US$450
- Guatemala US$403
- El Salvador US$365
- Paraguay US$349
- Panamá US$326
- Bolivia US$325
- México US$325
- Honduras US$316
- Perú US$269
- Brasil US$250
- Colombia US$242
- República Dominicana US$205
- Argentina US$189
- Venezuela US$8
Salario mínimo
He planteado un esquema para establecer la dolarización plena en el país, con la posibilidad de un salario mínimo de alrededor de US$100 a US$140 mensual. También he ofrecido un esquema para generar un mayor nivel de dólares utilizando activos que posee la República (empresas mixtas petroleras, Monómeros, empresas del Estado, de gas, oro) que aunados a las reservas del BCV permitan una dolarización formal de la economía. También podría evaluarse pagar parte de los pasivos laborales a los empleados públicos y pensionados con acciones de las empresas petroleras mixtas que posee PDVSA y que se podrían colocarse en el mercado de valores nacional para negociación.
La dolarización formal y plena acaba con la escasez y la inflación
Al establecerse un esquema de dolarización formal y plena el riesgo devaluación desaparece, lo que alentará la inversión extranjera y nacional de largo plazo por la estabilidad monetaria y baja inflación (un dígito) que se genera, y potenciará fuertemente la posibilidad de inversiones en sectores como energía, agroindustriales, agrícolas, manufactura y turismo de los países de América Latina, Estados Unidos y Europa.
La apertura del mercado ya sin el riesgo cambiario incrementará sustancialmente la oferta de productos tanto manufacturados en Venezuela, como de exportaciones de otros países que les interesará vender en Venezuela sus productos aprovechando el arbitraje de precios relativos que resultará en la primera etapa de la implementación del esquema. Ese diferencial de precios inicial se irá cerrando rápidamente por efecto de mayor oferta y competencia de producción de las empresas privadas venezolanas, con altísima capacidad ociosa actualmente, lo que augura un crecimiento inmediato de la producción una vez se establezca el esquema, ya que el tema de importación de materias primas e insumos deja de ser un problema, sobre todo si se consolida un ambiente de baja inflación y de confianza.
La dolarización no es la fórmula mágica para resolver los problemas económicos del país, pero logrará, a corto plazo, una estabilidad monetaria que incluye una reducción drástica de la inflación a nivel de un dígito, tasas de interés bajas, y de la incertidumbre para invertir. Se recuperará el ahorro y el patrimonio de los venezolanos y la capacidad de compra del salario se recuperará rápidamente.
En mi opinión, solo la dolarización formal o un mercado multimoneda con libre circulación de divisas de la economía es la solución de mayor certidumbre y de menores costos económicos y sociales. Ya los ciudadanos y las empresas informalmente han adoptado una dolarización de las transacciones y protección de sus activos. La dolarización en mi opinión es ya irreversible, por lo que lo ideal sería tener una economía multimoneda abierta donde conviva el bolívar digital con las demás divisas.
Guillermo García N.- A medida que nos acercamos al 1° de mayo, las presiones de sindicatos de empleados y obreros en el país se intensifican en búsqueda de lograr un ajuste salarial acorde con los niveles de inflación y depreciación del bolívar. Aunque las solicitudes de aumento son muy válidas y en extremo necesarias, la indexación salarial a la depreciación y a la inflación realmente no es la solución al problema.
A pesar de los innumerables aumentos del salario mínimo que, en ocasiones hasta cuatro en un año se registraron, la hiperinflación y devaluación convirtieron cualquier aumento en sal y agua. Debido a la hiperinflación (registro oficial hasta 2021) y la alta inflación que vive el país, los ajustes salariales no representan ningún beneficio para el trabajador. Con estos niveles de inflación que aún persisten, no hay ningún aumento salarial en bolívares que pueda proteger el poder de compra del salario. Esto ha llevado a que el bolívar se haya pulverizado y la inflación haga estragos en la mayoría de los venezolanos.
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Algunos diputados y sindicalistas vienen haciendo público desde hace un tiempo una propuesta de dolarizar los salarios de los empleados y trabajadores para poner fin al deterioro del poder de compra del bolívar. Lamentablemente, estos diputados y sindicalistas cuando se refieren a dolarizar los salarios están refiriéndose a “indexar los salarios al tipo de cambio del mercado paralelo”. Lo planteado no es lo que se denominaría una dolarización del salario dentro de un esquema de dolarización formal y plena de la economía venezolana.
Lo que plantean estos diputados, sindicalistas y gremios con esta propuesta, es una indexación del salario al tipo de cambio del mercado paralelo al momento del pago de los salarios correspondientes. Con dicha medida lo que se está es tratando es de apagar el fuego de la inflación lanzándole gasolina. Lo que va a producir es una mayor explosión inflacionaria sin control. Estos políticos y sindicalistas están confundiendo a los ciudadanos cuando les hacen creer que se está planteando una dolarización plena de la economía, cuando en realidad es otra cosa y muy perjudicial, como es aumentar la impresión y stock de bolívares sin ningún control ni respaldo, expandiendo la base monetaria y la liquidez, en una economía con graves desequilibrios macroeconómicos y microeconómicos y con una producción industrial promedio en un 30% de su capacidad instalada y baja productividad, lo que augura un agravamiento de la situación actual de presión sobre la formación de precios, resultando en un mayor deterioro de la capacidad de compra del bolívar y mayor empobrecimiento.
El gran drama que vivimos los venezolanos es que los costos y precios se encuentran fijados en dólares del mercado, mientras los ingresos y salarios en la mayoría de los trabajadores están en bolívares devaluados con poco poder de compra por la inflación y la depreciación del bolívar. En consecuencia, para poder equilibrar la ecuación habría que dolarizar los salarios y para ello la implementación de un esquema de dolarización formal y plena de la economía venezolana como lo he venido planteando desde hace 10 años. Los venezolanos perdieron la confianza en el bolívar como moneda y reserva de valor.
Comparación de salarios mínimos
Para poder comparar y tener una idea clara de la muy difícil situación en Venezuela, veamos el ingreso de salarios mínimos en la región latinoamericana y Centroamérica a enero 2023:
- Costa Rica US$603
- Uruguay US$540
- Chile US$475
- Ecuador US$450
- Guatemala US$403
- El Salvador US$365
- Paraguay US$349
- Panamá US$326
- Bolivia US$325
- México US$325
- Honduras US$316
- Perú US$269
- Brasil US$250
- Colombia US$242
- República Dominicana US$205
- Argentina US$189
- Venezuela US$8
Salario mínimo
He planteado un esquema para establecer la dolarización plena en el país, con la posibilidad de un salario mínimo de alrededor de US$100 a US$140 mensual. También he ofrecido un esquema para generar un mayor nivel de dólares utilizando activos que posee la República (empresas mixtas petroleras, Monómeros, empresas del Estado, de gas, oro) que aunados a las reservas del BCV permitan una dolarización formal de la economía. También podría evaluarse pagar parte de los pasivos laborales a los empleados públicos y pensionados con acciones de las empresas petroleras mixtas que posee PDVSA y que se podrían colocarse en el mercado de valores nacional para negociación.
La dolarización formal y plena acaba con la escasez y la inflación
Al establecerse un esquema de dolarización formal y plena el riesgo devaluación desaparece, lo que alentará la inversión extranjera y nacional de largo plazo por la estabilidad monetaria y baja inflación (un dígito) que se genera, y potenciará fuertemente la posibilidad de inversiones en sectores como energía, agroindustriales, agrícolas, manufactura y turismo de los países de América Latina, Estados Unidos y Europa.
La apertura del mercado ya sin el riesgo cambiario incrementará sustancialmente la oferta de productos tanto manufacturados en Venezuela, como de exportaciones de otros países que les interesará vender en Venezuela sus productos aprovechando el arbitraje de precios relativos que resultará en la primera etapa de la implementación del esquema. Ese diferencial de precios inicial se irá cerrando rápidamente por efecto de mayor oferta y competencia de producción de las empresas privadas venezolanas, con altísima capacidad ociosa actualmente, lo que augura un crecimiento inmediato de la producción una vez se establezca el esquema, ya que el tema de importación de materias primas e insumos deja de ser un problema, sobre todo si se consolida un ambiente de baja inflación y de confianza.
La dolarización no es la fórmula mágica para resolver los problemas económicos del país, pero logrará, a corto plazo, una estabilidad monetaria que incluye una reducción drástica de la inflación a nivel de un dígito, tasas de interés bajas, y de la incertidumbre para invertir. Se recuperará el ahorro y el patrimonio de los venezolanos y la capacidad de compra del salario se recuperará rápidamente.
En mi opinión, solo la dolarización formal o un mercado multimoneda con libre circulación de divisas de la economía es la solución de mayor certidumbre y de menores costos económicos y sociales. Ya los ciudadanos y las empresas informalmente han adoptado una dolarización de las transacciones y protección de sus activos. La dolarización en mi opinión es ya irreversible, por lo que lo ideal sería tener una economía multimoneda abierta donde conviva el bolívar digital con las demás divisas.